La sexta edición del “Gallico” desbordó de público el local de la sociedad. El galardonado era José Mª. Pérez Salazar, el periodista que junto con Joaquín Ilundáin lanzó el primer chupinazo sanferminero de la Historia.

Asistieron también numerosos invitados, entre ellos Ricardo García Cerdá, director de La Pamplonesa; Jesús Leguina, magistrado del Tribunal Constitucional; Tomás Ramón Fernández Rodríguez, miembro del Consejo de Estado; Juan Cruz Alli, candidato regionalista a la presidencia del Gobierno de Navarra; el pelotari Julián Retegi, una nieta de Joaquín “Jokintxo” Ilundáin, los concejales de UPN Maribel Beriain y Santiago Cervera. En otra mesa se podía ver al presidente del Ateneo Vicente Madoz.Por haberse accidentado el alcalde Jaime fue sustituído por José Javier Gortari.

Este aumento de asistentes confirmabala importancia y popularidad que iba cobrando en Pamplona el premio de NAPARDI.

Astrain tuvo palabras de afecto para el convaleciente alcalde a quien había llevado poco antes el almuerzo típico de la Sociedad.También se le entregó la mandarra de NAPARDI.

De José María Pérez Salazar, Astrain dijo que se merecía el galardón “no sólo por haber inventado hace cincuenta años el cohete sino por los méritos acumulados a lo largo de toda su vida y su contribución a la ciudad. Sencillo y humilde, José Mari ha pasado desapercibido en la evolución de Pamplona, aunque como él dice, a la vez ha sido perejil de todas las salsas”.

Salazar agradeció el “Gallico”, dijo que hacía mucho calor “pero calor sano y alimenticio” añadiendo que procuraría hacer honor a la distinción recibida.

Por otra parte se entregó a la nieta de Ilundáin una imagen de San Fermín cincelada en plata.